jueves, 18 de octubre de 2012

Sobre el vestir, entrega II


" Teach us that wealth is not elegance, that profusion is not magnificence, that splendor is not beauty"
                                                                                                                     Benjamin Disraeli

Aquí va un segundo compendio de pensamientos y opiniones sobre el vestir. Desde que tuve la ocasión de conocer a Luca Rubinacci (bendito Club del Aristócrata) he empezado a interesarme por formas alternativas de vestir con elegancia fuera del formal y casi anodino clasicismo en que había caído. Así que hice lo que hace todo el mundo, meterme en internet a devorar información mayoritariamente inútil. Por otra parte, encontré cosas verdaderamente inspiradoras,  fuera de toda norma establecida, pero que me han parecido reflexiones interesantes, no obstante. Huelga decir que más de una la he puesto en práctica.

Si tengo algún lector (me estoy poniendo pretencioso, asumo que tengo lectores) que siga el protocolo inglés a rajatabla  le pido que por favor no me pegue ni se suicide. No quisiéramos perder a alguien elegante, que ya anda la elegancia en peligro de extinción. Avisados quedan, damas y caballeros, de que lo que a continuación escribiré aquí va más allá del romper una norma del vestir y puede ser directamente puro raro.

El caso es que el bolsillo del pecho de la americana se debe vestir. Quién diga lo contrario que se vaya. De hecho yo sigo la máxima de vestir todo bolsillo del pecho, sea americana, abrigo, o lo que lleve puesto. Bueno, el pijama no cuenta. Pero más allá de tener que vestirlo con un pañuelo, hay calcetines con colores y diseños verdaderamente interesantes. Y no complementa mal una corbata de lana cuando el look es invernal.  Recibió más miradas el sombrero que el calcetín, curioso resultado.

Siguiendo por el camino del pañuelo vi una foto de un tipo con un pañuelo en colores que creaban un magnífico contraste. De hecho casi parecían dos. No hay que ser un genio para adivinar la siguiente idea. Por que no crear una mezcla de colores utilizando más de un pañuelo. Y según veo la idea del calcetín y el pañuelo juntos se me ocurre que no los mezclaría, pero si alguien se atreve, que mande foto, quiero verlo.

No son pocos los caballeros que llevan alguna clase de pin, o adorno en el ojal de la solapa. Desgraciadamente, el clavel rojo no abunda. Bellísimo toque y quién se pone algo en el ojal suele hacerlo más bien mal. Pero voy a salirme de lo habitual como ya dije, y plenatear que un gemelo de nudo de colores le daría un interesante toque de color a esa blazer azul marino. Esa aún tengo que probarla, que mis gemelos son demasiado sobrios.

6 comentarios:

  1. Hola,


    Bueno, yo estoy de acuerdo contigo en lo del pañuelo de pecho pero hasta cierto punto. Yo creo, que si uno lleva pañuelo en el pecho, se ofrece una imagen más de dandi, mas señorial, más aristocrática etc. pero si deseas tener un aspecto juvenil y con un aire sport,creo que no se debe llevar pañuelo, yo por lo menos según la ocasión y según la imagen que quiero dar opto por una cosa o la otra.

    Los inglese siempre llevan pañuelo y su imagen es más señorial en cambio los italianos no suelen llevarlo y tienen una imagen más desenfada. Así es como yo lo veo.

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    1. A mi en cambio me parece que es precisamente al vestir de sport cuando uno puede aprovechar la informalidad del atuendo para darle color con algún pañuelo extravagante o incluso que por si solo resulte excesivo, ya que con traje se suele ir más discreto.

      El meterlo simplemente en el bolsillo sin molestarse en colocarlo le puede dar un aire muy desenfadado.

      Saludos.

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  2. Comenté el primer artículo, y comento el último, ya he acabado de leer el blog. Me ha encantado. Hasta ahora tenía varios blogs favoritos en los que leer sobre elegancia, clase, buen vestir, buenas maneras, pero ninguno sobre pensamientos, y me refiero a los míos.
    A medida que he ido leyendo todos los artículos, he visto mi forma de pensar en todos ellos, he reído y disfrutado como un enano, algo que solo había conseguido hasta ahora con la serie de pequeños relatos "El dandi en el diván" del blog Style Consultant, uno de mis preferidos, y con los artículos del blog Elegancia Perdida.
    Así que aquí tienes a un nuevo lector habitual, otro intento de caballero, que está deseando que llegue el próximo artículo para disfrutar un poco de estos pensamientos, tan anacrónicos para unos, y tan racionales para otros.

    En referencia a este último artículo, aunque yo también visto clásico, me gusta mucho utilizar colores, y buscar toques algo diferentes de lo habitual, dentro de lo poco habitual que ya es vestir clásico e intentar ser elegante.
    En cuanto a la utilización del pañuelo, creo que precisamente cuando uno viste de sport es cuando más juego da el pañuelo y cuando mejor puede uno imprimir su personalidad, no llevarlo, es vestir mal y punto, y al que diga lo contrario, sable. (Con todo mi respeto hacia el caballero anónimo, no pretendo ofender, es solo un simple guiño)

    Un saludo cordial

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  3. PD: Por cierto, acabo de darme cuenta de que ya habíamos intercambiado un par de correos electrónicos referentes a una pequeña disputa con otro caballero en los comentarios de El Aristócrata.

    Un saludo de nuevo

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    1. Me alegro de que guste. Estoy pensando en lo siguiente que escribiré, creo que saldrá a la luz en breve.

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  4. Bonita entrada, como casi todas las que haces, y aunque sea lectora fiel y seguidora al detalle de esta página (más por obligación que por voluntad propia...) es la primera vez que comento. Aunque a estas alturas ya tienes que saber quién soy.

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