sábado, 1 de septiembre de 2012

Las mesas

Me gustan las mesas. Así que escribiré sobre ellas. Siempre me ha gustado la sensación de mojar la pluma en el tintero con el radiador junto a mis pies y escribir algo. Pero si se hace sobre una mesa lacada en blanco   pierde gracia. Me gustan los burós, secreteres, como el lector prefiera. Más si el tablero tiene el centro de cuero. Le da un aire elegante, y hace a uno sentirse todo un gentleman mientras redacta una carta con -por supuesto- impecable cursiva y cuidada retórica, que las mejores cartas son íntimas y ningún aparato alcanzará jamás la elegancia de una carta. Solo una mítica underwood manual se acerca y no, no alcanza.

El mundo en que vivimos la mesa es, como cualquier otro mueble, un objeto puramente práctico. Porque ultimamente aquellos que diseñan muebles tienen una regla, y un lapiz, o el paint. En el paint se hacen lineas rectas y rectángulos muy bien. Si uno busca una mesa ornamentada puede muy fácilmente descubrir que más allá de alguna tienda de decoración con un encanto especial, solo hallará piezas antiguas de considerables precios para su no siempre muy buen estado.  También seguro que algo se encuentra en alguna de esas tiendas tan de moda ahora en las que venden muebles directamente rotos, a medio pudrir, por precios desorbitados porque es muy chic tener un sofá podrido en el salón, que queda bohemio, y si la mesa tiene carcoma, mucho más distinguido, que la carcoma es única y no habrá otra carcoma igual.

No hay mucho más que decir, la verdad, salvo que me alegro sobremanera de poseer un escritorio de madera tallada y esbeltas patas, con ciertos achaques, pero sin carcoma y sin agujeros, que conste, del que disfrutar. Lo que tengo pendiente aún es aderezarlo con una escribanía y un tintero de Caran d'Ache para darle ese toque especial de profundo color a la firma.




1 comentario:

  1. Me ha encantado este post. Me siento muy identificada. Siempre me ha encantado escribir cartas, postales, relatos y otras cosas, así que las mesas siempre han sido cómplices de las cosquillas que le hago al papel sobre el que escribo.

    En fin, te sigo.

    www.yourwardrobeblog.blogspot.com

    ResponderEliminar